En la alimentación de la persona con diabetes es muy importante controlar la cantidad de hidratos de carbono de cada ingesta, pues así podremos evitar oscilaciones de los niveles de glucosa en sangre.
Pero, además, también será necesario seguir una alimentación equilibrada y saludable, que incluya todos los grupos de alimentos en su proporción adecuada:
Preferentemente desnatados. Evita abusar de quesos curados o pasta.
A pesar de que el contenido en hidratos de carbono es similar, se recomienda consumir productos integrales pues tienen una mayor riqueza nutricional.
Escoge frutas de temporada, pues conservan mejor sus propiedades nutricionales. Se recomienda tomarlas con piel (muy bien lavadas), siempre mejor que en forma de zumo.
Escoge hortalizas de temporada, pues conservan mejor sus propiedades nutricionales. Combina el consumo de hortalizas crudas (ensaladas) con hortalizas cocidas.
Escoge aquellos alimentos con menor contenido graso y utiliza cocciones ligeras, como plancha, horno o brasa.
Utiliza preferentemente aceite de oliva, tanto para la cocción como para el aliño, y evita otras grasas, como la mantequilla, la margarina o la nata. Los frutos secos también son una buena fuente de grasa saludable. Regula el consumo de aceites y frutos secos en el caso de tener sobrepeso.