Los investigadores del estudio PREDIMED acaban de hacer públicos los resultados de sus trabajos: la dieta Mediterránea también es efectiva en la prevención de la enfermedad cardiovascular. Estos resultados se desprenden de un estudio en el que se ha realizado un seguimiento a 7447 pacientes con elevado riesgo de padecer problemas cardiovasculares por un periodo de casi 5 años. Una parte de ellos han seguido una alimentación basada en el patrón de dieta Mediterránea, suplementado con aceite de oliva o con frutos secos, mientras que otro grupo también seguía una dieta estricta. En este caso se trataba de una pauta de alimentación estándar, baja en calorías y en grasas. Al final del periodo de estudio, los investigadores han conseguido demostrar que la dieta Mediterránea conseguía reducir en un 30% el riesgo de que aparezcan problemas cardiovasculares graves en este grupo de pacientes con elevado riesgo de padecer este tipo de afectación.
Se trata de otro argumento más a favor del seguimiento de este tipo de patrón alimentario, que ya demostró años atrás la reducción del riesgo de aparición de diabetes tipo 2.