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Diabetes y ejercicio físico: una combinación clave para la salud

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El inicio del año siempre suele acompañarse de propósitos, entre los cuáles encontramos frecuentemente el hacer más ejercicio. La práctica de ejercicio físico regular, junto con la alimentación adecuada, es uno de los pilares fundamentales para mantener un estilo de vida saludable en convivencia con la diabetes.

El ejercicio físico tiene un rol clave en la diabetes:

  1. Aumenta la sensibilidad a la insulina: Este hábito ayudará a tus células a aumentar la capacidad para utilizar de forma eficiente la insulina y así regular los niveles de glucosa en sangre de forma adecuada.
  2. Modula los niveles de glucosa en sangre: Cuando activas la musculatura a través del ejercicio, consigues demandar un consumo más elevado de glucosa, con lo cual contribuye a bajar los niveles elevados de esta en sangre.
  3. Mejora la presión arterial: Cuando realizas ejercicio físico, ayudas a estimular y aumentar la función cardiovascular, y como consecuencia contribuyes a la disminución de la presión arterial.
  4. Disminuye el riesgo cardiovascular: El ejercicio físico te aportará una herramienta más para intervenir en la mayoría de los factores de riesgo de la enfermedad cardiovascular, como la reducción del colesterol o la mejora de la presión arterial.
  5. Promueve el bienestar físico y emocional: Durante la práctica de ejercicio físico, el sistema nervioso estimula la producción de hormonas y neurotransmisores relacionados con el bienestar psicológico como la serotonina, dopamina o oxitocina. Por lo que, hacer deporte mejora el equilibrio de todas ellas, reduciendo el estrés y promoviendo la sensación de bienestar.

A continuación, te damos algunas ideas para poner en práctica estos consejos y que se adapten a tus necesidades: