Estamos en plena época de verano y el calor hace que nos apetezcan recetas ligeras, frías y refrescantes. Pero ¿qué opciones son adecuadas para mi diabetes?
Las opciones más deseadas en esta época tan calurosa del año son los helados y los granizados. Ahora bien, sabemos que no podemos abusar de las opciones comerciales, ya que suelen ser muy altos en azúcar y grasas de poco interés para la salud. De esta forma, será mucho mejor hacerlos en casa, ya que así podremos controlar los ingredientes (y por tanto su contenido en azúcares) y ¡hacerlos completamente a nuestro gusto!
Sólo necesitas unos pocos ingredientes:
FRUTA DE TEMPORADA: La multitud de frutas que encontramos en verano como la sandía, el melón, el melocotón, las cerezas, las ciruelas… van a ser nuestras aliadas para crear helados dulces, refrescantes y mucho más saludables ya que aportamos su contenido en fibra, vitaminas y minerales. Además, aprovechamos sus azúcares intrínsecos para endulzar sin añadir azúcar ni edulcorantes.
LECHE O YOGUR: Tanto la leche como el yogur nos van a permitir prescindir de la nata u otras grasas saturadas presentes en los helados comerciales y obtener esta textura cremosa que deseamos que tengan este tipo de dulces. Además, al ser buenas fuentes de proteínas, vitamina D y calcio, estos helados serán mucho más nutritivos. En el caso de personas con intolerancia a la lactosa se pueden usar las versiones sin lactosa, y para veganos bebidas o yogures vegetales.
¿Y cómo preparamos los helados?
Para elaborar polos o granizados:
Polos: sólo tienes que triturar la fruta fresca hasta obtener un batido, y disponerlo en moldes de polo. Congelar unas horas y listo.
Granizado: triturar la fruta fresca y ponerla en un recipiente ancho. Congelar. Y una vez congelado, sacar del congelador, dejar 5 minutos que pierda el frío y rascar con un tenedor hasta obtener el granizado.
Para elaborar un helado al momento cremoso:
Pelar y cortar la fruta a trozos no muy grandes y disponer en una bandeja en el congelador. La fruta debe ser pulposa: melocotón, plátano, fresas, cerezas (sin hueso) …
Cuando se quiera consumir el helado, sacar la fruta del congelador. Esperar 3-4 minutos que pierda el frío y triturar la fruta congelada con yogur o leche hasta obtener el helado cremoso. La proporción habitualmente es de 200 gramos de fruta por 1 yogur o 50 ml de leche. Verifica siempre la textura deseada a medida que vayas triturando.
A continuación, te dejamos con 2 propuestas de recetas:
HELADO CREMOSO DE FRUTA Y YOGUR
Ingredientes para 2 personas
250 g de fruta del tiempo bien madura (cerezas, melocotón, nectarina…)
1 yogur natural o tipo griego (sin azúcar)
Hojas de menta
Elaboración
Cortar la fruta a trozos, colocarlos bien separados en un recipiente y congelar.
Cuando se quiera realizar el helado, sacar la fruta del congelador y colocarla en un recipiente alto. Agregar el yogur y las hojas de menta.
Esperar 5 minutos que pierda un poco de frío.
Triturar la mezcla con una batidora de mano en movimientos rápidos y cortos. El resultado debería ser como un helado o crema fría.
Colocar el helado resultante en un vaso, decorar si se prefiere y servir de inmediato.
GRANIZADO Y POLOS DE MANZANA, NARANJA Y JENGIBRE
Ingredientes
100g de naranja
80g manzana
5g de jengibre
10g de vinagre de manzana
Para el granizado
Pelar la naranja, la manzana y el jengibre y cortarlos a dados.
Triturar todos los ingredientes con la ayuda de una batidora de mano.
Con la ayuda de un tenedor rascar el bloque de puré de fruta hasta que tenga textura de granizado.
Para los polos
Pelar la naranja, la manzana y el jengibre y cortarlos a dados.
Triturar todos los ingredientes con la ayuda de una batidora de mano.
